A Grabiel

 "Querido amigo..." (Vicente Aleixandre).

Madrid 7 de mayo 1949.

Sr. Don Rafael Múgica,

San Sebastián,

Querido amigo: usted y yo nos escribimos de vez en cuando. Yo sé de vd. por algunos amigos y sobre todo por vd. mismo. Ahora hace tiempo que deseo escribirle. Leí el libro de vd., su decir, "Las cosas como son". ¿qué le dicen a vd. de su libro? Yo de mi sé decirle que es un libro que se lee con apasionamiento. Terrible libro, al que no quiero llamar sangrante porque es un libro con herida enjuta. Libro cruel y verdadero, flagelador, hecho con un más allá del amor, con enorme valentía. Respira a bocanadas una verdad profunda, y crea vd. que se le escucha como a un rasgón del alma por donde ésta hablara con su voz más hincada.

Es un libro enterizo y lo primero que se vé es que sólo un hombre verdadero puede escribirlo. La poesía aquí es una bofetada. Amigo, pero yo sé la cantidad de amor y de indefensión que puede haber en un improperio. Esto es una cosa muy seria, y en este libro está esperándose una victoria: la del hombre solo, desgarrándose contra la estúpida realidad y rehaciéndose con enorme valentía, sin explicación, porque no la hay.

Mana la poesía en él con mucha ciencia. La desesperación está bajo la planta de los pies, pero el grito está superado. La irrisión hace sus veces y se hinca en el lector como un cuchillo "toma", parece decir el poeta, "y aprende". Todas las cosas grandes estan aquí vistas desde su nulidad, y aquí está su grandeza trágica. Porque eso es lo que es este libro: un libro trágico. Y el que no sepa verlo así no sabe entenderlo.

Entre tanto libro compuesto, manoseado y obtenido como en un séptimo recuelo, este libro de vd. palpita con sanidad brutal, con poesía liberadora, con palabras puras. Un aire puro y cruel transparentísimo, ofrece una desnudez que tantos no quieren ver. Es un libro que se agradece. No es una negativa. Al hombre se le acepta, pero se le vé contra ese fondo que no miente. Yo aconsejaría a muchos la lectura de este libro, lleno de conocimiento y lleno, ay, de amor. La sonrisa casi torcida que a veces tiene está llena de una completa seriedad ¡Y cómo atañe al hombre que lo tiene en la mano!

¡Aquí sí que poesía es comunicación! Pocos libros he visto donde se sienta tanto el diálogo con el hombre que lo escribiese. Por este libro lo siento a vd. más amigo, porque sin conocimiento no hay amistad. Real Gabriel Celaya, verdadero Juan de Leceta. ¡Cuánto nombre, y está vd. ahí directo, plapitante, crudo, de inmediato! Se le vé a vd. tanto que impone respeto, a más de todos los sentimientos que la poesía, cuando es existe, acarrea. ¡Y qué imperiosa es aquí!

Ya ve ud. todo lo que he sentido con su libro. Estamos lejos, pero somos amigos. Gracias, de veras, por él y su dedicatoria. Y aquí le va un abrazo.

Vicente Aleixandre.



 
Logotipo Gipuzkoa.net. Pulsar para ir a la p�gina de Gipuzkoa.net